viernes, 11 de diciembre de 2009

2 Ríos, 3 Lagos

Estamos en Zapala, llegamos al medio día, esa fue la llamada que recibimos el pasado Sábado 5 de nuestros amigos Antonio y Andrés Ota que venían en un mini viaje de pesca de 4 días. Como prometieron llegaron antes de las 12, bajamos el equipaje, se acomodaron en casa, almorzamos, nos pusimos al día de todas las noticias de la familia, y acordamos hacer esa misma tarde una salida a la zona del lago Meliquina pero sin el bote ya que era una salida de medio día. Salimos pasadas la 15 hs y fuimos directo a la desembocadura del arroyo Futa Liu, como es un lugar pequeño y éramos 5 ya que se prendió mi hijo menor que está haciendo sus primeros lances en el fly cast nos dividimos en dos grupos, Andrés y Nahuel en la boca y Antonio, Facundo y Yo nos dedicamos a recorrer la orilla pescando el veril. Antonio al tercer lance clavó una arco iris, medianita pero muy luchadora, nos fuimos corriendo hasta una bahía muy reparada donde había bastante actividad de truchas arco iris de medianas a pequeñas justo sobre el borde del veril que estaban tomando emergentes y que se veía perfectamente dada la calma que reinaba en el lugar. Luego de un rato de pescar el lugar se cortó la actividad (probablemente debido a la presión que ejercimos en el lugar) y decidimos ir en busca de los chicos para ver cómo les había ido. Cuando les preguntamos Nahuel me dice que había tenido un pique y se le escapó casi entre los pies cuando a último momento la trucha vino directo hacia él aflojándole la tensión de la línea y al no tener rebaba el anzuelo se soltó. Hicimos unos intentos más por un rato y decidimos retornar a casa dado que nuestros amigos estaban cansados del viaje y el día siguiente lo queríamos aprovechar bien. Ya en casa durante la cena decidimos pescar el Malleo.
Al otro día temprano pusimos rumbo a la reserva Painefilú, ni bien entramos empezamos a pescar en varios sectores del río, desde la costa, ya que la altura del mismo impide en varios sectores el vadeo. Me resultó bastante raro la falta de actividad inclusive de truchas chicas ya que la semana anterior se lo había pescado muy bien, probablemente sea por la presión de pesca que está teniendo y que tenía ese día (Domingo). Probando así varios sectores del río llegamos así a la desembocadura en el Aluminé y nos fuimos a un sector río arriba del Aluminé a unos mil metros de la unión, a esta altura ya nos contentábamos con encontrar un lugar sin pescadores.
El Aluminé corría caudaloso pero bastante transparente, intentamos lances con líneas de hundimiento pero sin resultados efectivos. Ni bien subimos a la camioneta empezamos a trazar la estrategia para el otro día y dado que habían traído el semirígido les propuse pescar el fondo del Lago Hermoso donde hay unos juncales muy rendidores y aparte esperaba que estuviéramos más tranquilos, y así fue, por lo menos hasta la 15 hs cuándo comenzó una tormenta eléctrica que nos hizo poner proa al embarcadero, hasta ese momento habíamos tenido numerosos piques actuando desde arriba del bote y tirando hacia la costa en los lugares donde los árboles proyectaban su sombra.
Ya teniendo la costa donde habíamos embarcado a la vista, la tormenta había perdido intensidad y decidimos quedarnos pescando por ahí un rato más, volvimos a tener algunos piques más y luego retornamos ya pensando que haríamos al día siguiente.
Decidimos que el otro día se lo dedicaríamos al Falkner.
A la mañana del martes cargamos las cosas y salimos con ese destino, bajamos el bote y nos fuimos hacia el fondo, para nuestro criterio la mejor zona del lago es la margen izquierda de la mitad del lago hacia el fondo, en esta época hay varias bajadas de agua que son muy rendidoras. Al fondo llegamos como a las 15 hs y decidimos volver por la misma margen, al rato vimos que se venía otra vez una tormenta y que por la mitad del lago donde se produce una pequeña angostura estaba diluviando. Empezamos a ver relámpagos y los truenos se sentían amenazantes así que sin dudarlo guardamos los equipos pusimos proa a la orilla y decidimos dar por terminado el día de pesca.
Como dice Andrés “nos faltó un día de pesca” nos quedamos con las ganas de sacarle el motor al bote e intentar pescar el fondo del Filo Hua Hum, pero bueno, algo tenemos que dejar para hacer en Marzo.
Igualmente estoy convencido, y también me lo hicieron saber, que aunque fue corto lo disfrutaron mucho y dado que tenían compromisos laborales no pudieron alargar la salida ni siquiera un día más.


Un descanso al mediodía en el Malleo


Dada la altura del Malleo no permitía el vadeo


Casteando en el Aluminé


El Aluminé corría caudaloso y limpio


Unas de las bajadas de agua en el Falkner

Teniendo un bote es posible encontrar lugares que no están tan castigados


Ya se vislumbraba la tormenta en el Falkner