Ya tenía comprometida vía telefónica una guiada con unas personas que venían de Tandil y que paraban en la estancia LEMU-CUYEN, ya me habían aclarado que no tenían ningún conocimiento de la pesca con mosca, así que serían 4 diamantes en bruto y mi responsabilidad sería tallarlos, (ya les adelanto que no están para ser vendidos en Tiffanis pero casi, casi).Llegamos al castillo junto con mi hijo el lunes a eso de las 17hs y los esperamos en la cabaña de Jorge, el encargado de la entrada a la estancia.Antes de las 18 llegaron, las presentaciones de rigor, Gustavo, su hijo Bruno, Javier y “LAUREANO”, lo calé enseguida, con él tendrìa 2 problemas, si no pescaba me iba a gastar todo el tiempo y si él pescaba primero los iba a gastar hasta el día del juicio final a los otros.No hizo falta que pescara a las dos horas de haber empezado a castear ya les enseñaba a los otros ,Y A MI TAMBIEN, todo un personaje este Laureano.Empezamos temprano esa mañana y nos fuimos al lago a la zona conocida como “las raíces” que estaba protegido del viento que ya soplaba bastante fuerte y que siguió así durante todos los días que duró la salida, al llegar el mediodía los cuatro ya hacían el rol y mantenían las líneasde flote en el aire , así que decidí , luego de almorzar en la cabaña llevarlos al fondo del Filo hua hum ya con la intención de pescar.Hubo algunos piques pero no se concretaron, igualmente el avance en el casteo era evidente.
A la mañana siguiente seguía el viento y nos fuimos a la desembocadura del río Hermoso en el lago Meliquina, como había bastante gente( ya que era día feriado) vadeamos el río y nos fuimos al fondo donde hay un arroyito que viene de Parque Diana y que bajaba todavía con bastante agua pero “limpito”.Les di equipos Nª 6 y 7 ya que seguía soplando lindo y líneas de hundimiento con streamers para que pescaran la boca.
Las truchas no se hicieron esperar, tomaron las wolly-bugger en colores verde, negro y marrón, luego paró la actividad y decidimos cambiar de moscas y de profundidad, no dejaban hundir tanto las líneas y colocamos stonefly y bitchcreek y volvieron a atacar las arcoiris y también atacaron los botes y canoas troleando la boca en frente de nuestras narices, pero ya estamos acostumbrados a que gente que se autodenominan “pescadores” violen la ley sistemáticamente y que los guardafaunas y guardaparques brillen por su ausencia, pero eso es otro tema.
El tercer día fuimos a pescar el Caleufu desde los Alamos río abajo hasta la estación de aforo, el viento no nos daba tregua pero así y todo le pusieron “pilas” y sacaron algunas truchitas medianitas pero muy peleadoras. Así terminó esta guiada de unos “clientes” de Tandil que ahora ya los consideramos unos “amigos” de Tandil.
Felicitaciones muchachos, aprobaron con Honores.
Pepe Mosquero
