domingo, 24 de agosto de 2008

Pesca en corcovado




Antes de la apertura pasada decidimos hacer un viaje hasta el pueblo de Corcovado a intentar pescar alguno de los famosos salmones que llegan a desovar en el río homónimo provenientes del pacífico.
Habíamos reservado una habitación en el Refugio del pescador, cuando llegamos, hablando con Omar, su propietario nos pidió ver nuestros equipos, llevábamos equipos 5 y 7 de fly cast y cañas se spinning mediano con reeles cargados con nylon del 0,40, al verlos sonrió y nos recomendó cambiar el nylon por 0,60 y nos ofreció una cucharas voladoras artesanales, hasta ese momento a nuestro juicio descomunales, también nos convenció de descartar los equipos de mosca ya que al no haber empezado la temporada y con éste tamaño de cucharas evitaríamos los piques de las truchas. También nos recomendó a un guía de la zona Rolando, el zorro, Hernández, nos contactamos con el y arreglamos la salida para el día siguiente.
Al otro día, estábamos desayunando cuando apareció El Zorro, nos presentamos y nos comento lo que íbamos a hacer, a la mañana iríamos río abajo al pozo de Los Corrales y al pozo Largo y a la tarde río arriba al pozo de la Escuela.
Llegamos a los corrales empezamos con los lances y comenzamos a ver como truchas de muy buen porte (1,5 a 2 Kg.) seguían las cucharas sin animarse a tomarlas pero ni noticias de los salmones, cambiamos al pozo Largo y tampoco tuvimos suerte, a la tarde fuimos río arriba pero tampoco aparecieron, a ésta altura de la jornada empezamos a dudar. Que el río estaba alto, que estaba turbio, que los salmones no habían llegado, etc.
Esa noche hicimos todo tipo de conjeturas y todo tipo de estrategias para la siguiente jornada hasta que nos venció el sueño.
A la mañana siguiente arrancamos directamente hacia el pozo Largo, llegamos bien temprano, el sol todavía no iluminaba el río, de éste se levantaba una espesa bruma, como lo conocíamos del día anterior empezamos a lanzar, un poco a ciegas, hacia los pozones donde descansan los salmones ya que se mueven de noche y de día se fondean para recobrar fuerzas porque en las migraciones no comen y luego de desovar mueren.
Al tercer lance la caña de Nahuel (mi hijo) se dobla de una manera que temíamos que se rompiera, la estrella del reel sonaba como nunca y por suerte yo todavía no había empezado a pescar y estaba al lado de el charlando con el guía y le pude ver la cara(algo que no olvidaré nunca) de emoción mezclado con terror, después de 25 minutos de corridas de recomendaciones y de rogar que no enganchara los rápidos del río, lo pudo acercar a la orilla, ni bien rozó la arena le pegó otra corrida impresionante, ahí comprendí el consejo de Omar el dueño del refugio de cambiar el nylon de otra manera serían imparables, luego ya fue acercarlo, sacarlo, fotografiar ese monstruo (pesó 12,500 Kg.), las felicitaciones de rigor e ir por más, ahora me tocaba a mí, llegó el mediodía, almorzamos a la sombra de unos sauces, tomámos café, charlamos, y yo seguía sin pescar, ya el orgullo que había sentido por mi hijo se estaba desvaneciendo, llegaron la 5 de la tarde y del orgullo no quedaba nada ya se estaba transformando en odio (pero moderado), estaba anocheciendo y no me daba por vencido ya tenía el brazo partido de tanto lanzar cuando de golpe siento un tirón, no EL TIRON, bueno en resumen no se cuanto tiempo me llevo sacarlo porque estaba solo y la verdad no podía ni girar la muñeca para ver el reloj, lo cierto es que aparecí en la camioneta ya de noche, con el salmón a cuestas y con una sonrisa de oreja a oreja.
Ya en la casa del Zorro lo pesamos (16 Kg., no cabía en el pozo frío del guía y lo tuvimos que doblar)
A la mañana siguiente emprendimos viaje hacia casa, en San Martín de los Andes con la promesa de volver este año, espero que las cenizas del volcán Chaitén no afecten las aguas esta temporada.
Muchas gracias por leer nuestro blog y cualquier pregunta dejenla en los comentarios junto con su mail para respondersela.
Gracias nuevamente.

1 comentario:

Anibal Montes dijo...

Felicitaciones....! muy bueno el blog
Estaré a la espera de la tercera, mirá que me quiero prender.
Saludos. Anibal (loco) Montes